sábado, 19 de octubre de 2013

Pon un CORI en tu vida.

Hay personas que son como simples mosquitos, pasan, merodean y dejan picaduras en tu vida. Pero también hay otros tipos de personas.  

Esas que llenan tu vida de vida, que te hacen ver la vida de otra manera, de las que son capaces de darle la vuelta, de las que te hacen apreciar las cosas que realmente valen la pena, porque hay personas que pase lo que pase y pese lo que pese siempre van a estar ahí...  A ese tipo de personas me refiero.


Todos nos preguntamos ¿existe el amor? ¿existen los reyes magos o son los padres?  ¿acabará la crisis? ¿para qué vale la sintaxis? ¿lo haré bien o fallaré?  ¿me levanto o me quedo un ratito más en la cama?

Tal vez algunas de estas preguntas ni siquiera tiene respuesta o un sí contundente. Pero os voy a responder a unas de las  preguntas que me he preguntado siempre, y que al fin tengo una respuesta. 

 ¿Existe la amistad verdadera?
Por el miedo a equivocarnos o por el miedo al miedo no tendemos nuestros brazos a todo el mundo. Hay que saber con quién afinar y definir a trazos. Yo ya dí el paso y así de bien me va.
Son el motivo de mi sonrisa y de mis lagrimas, de mis enfados y de mis locuras, de tonterias y cagales, son simplemente mi motivo.
Les toca aguantarme y se tienen que joder y me toca aguantarlos y eso me encanta.


LOS CORIS