Un amigo ejemplar

 En este artículo, he visto oportuno que se mostrara mi relato realizado para la asignatura de Lenguaje ya que ha sido uno de los elegidos para ser publicado en la revista del centro y quería saber la opinión de vosotros a ver que os parece:

UN AMIGO EJEMPLAR

 Para Ricardo la vida había perdido sentido, todo lo que a los demás chicos les preocupaba para él ya no tenía importancia, se hallaba sumido en un mundo en el que solo existía él y su extraña realidad. 





Ricardo era un joven corriente, con una vida corriente y un físico corriente por lo cuál este no destacaba entre la multitud ni era conocido entre los demás adolescentes por su excesiva fama lo que le llevó a distanciarse de la vida social y a limitarse a vivir una vida monótona y alejada del ajetreo general, veía pasar los días sin preocupaciones y sin la necesidad de mantener relación con los demás chicos. Esta situación en la que se encontraba se evidenciaba cada día más de cara a sus profesores debido a que en su familia, en la cuál sus padres eran empresarios sin demasiado tiempo libre, no prestaban excesivo cuidado a su hijo lo que hizo que se transmitiera una preocupación a la mayoría de los profesores por el chico. Sin embargo, el único que aún no se había dado cuenta de toda esta situación era el propio Ricardo al que no le importaba las opiniones ni el destino de su vida del cuál no estaba muy seguro, todo apuntaba para éste hacia un fracaso absoluto.

 Pero todo cambió un día inesperadamente cuando junto a la casa de este joven se mudó una familia nueva que pasó a formar parte del vecindario en el que la comunicación entre vecinos no era la mayor de sus virtudes. Era una familia normal formada por una pareja de abogados que tras terminar sus estudios decidieron casarse y formar una familia que más adelante sería recompensada con una hija maravillosa. Mariana era una joven totalmente diferente a Ricardo era de las chicas más populares del barrio y allí donde estaba causaba sensación entre los demás jóvenes que se encontraban deseosos de pasar solo unos minutos con esta joven. A pesar de ello como todos los adolescentes Mariana también tenía defectos y el de ésta no era ni más ni menos que su orgullo. Era tan orgullosa y tenía tanta autoestima que en la mayoría de los casos la llevaba a no relacionarse con gente que no estuviese a su altura, con personas que no compartieran algo en común con ella lo que también la hacia en algunos casos odiosa y un tanto envidiada. Para Mariana que solo hablaba con un grupo reducido de chicos Ricardo era uno de los muchos más muchachos que no merecían ni el simple hecho de mantener la mirada en ella de lo que realmente en principio Ricardo no llegó a verse afectado ya que ni siquiera le interesaba. Pero con el paso de los días y los encuentros casuales que la mayoría de los vecinos inevitablemente tienen Ricardo no pudo evitar la tentación de intentar llegar a tener una conversación con esta chica que poco a poco iba dando sentido a la vida de este joven al que parecía que el mundo le comenzaba a sonreír. No obstante Mariana seguía sin prestarle atención a quién Ricardo le parecía uno de los tantos perdedores que abundaban a su alrededor y a quién no dudó en mirar con un aire de desprecio cuando este se encontraba más cerca de lo habitual. Ricardo no encontraba la forma de poder comunicarse con su vecina que comenzaba a ser para él su amor platónico que algún día podría alcanzar, éste la esperaba en el escalón de su puerta pensando en que alguna vez le ganaría la curiosidad por conocerlo e intentaría hablar con él, pero eso jamás ocurrió ya que Mariana llegaba bastante tarde de salir con sus amigos y la mayoría de las veces volvía acompañada por uno de sus muchos amigos que la traía hasta la mismísima puerta de su casa y que cuando su padre estaba a punto de abrir echaba a correr para no ser identificado por el mismo, que no era conocido precisamente por ser demasiado amistoso con los chicos que se acercaban demasiado a su preciada hija que lo era todo para él.

Todo hacia imposible que Ricardo de una forma o de otra llegara a conocer a Mariana hasta que un día la vida de ésta cambiaría por completo. Mariana en una fiesta a la que fue invitada y asistió a espaldas del consentimiento de sus padres tuvo la desgracia de que de regreso a su casa uno de sus amigos que conducía bajo los efectos del alcohol se salió de la carretera y colisionó contra otro coche que se encontraba a las afueras del camino todo lo que hizo que el choque terminara en un siniestro trágico en el que dos de los jóvenes que viajaban dentro murieron y que hizo que Mariana quedara paralítica. Fue entonces cuando la vida que ahora había perdido sentido era la de Mariana quién inexplicablemente de un día a otro fue perdiendo todos sus amigos y que hizo que realmente la joven despertara de aquel sueño en el que su vida estaba llena de amigos ideales que la querían realmente por amistad y no por ser la chica más popular. Entonces Ricardo a quién todo lo sucedido le había impactado emocionalmente decidió que era aquel momento en el que debía actuar, en el que debía intentar que aquella joven que lo había perdido todo encontrara en él un motivo para seguir viviendo en una situación donde otros abrían caído. Ricardo valeroso y consciente de todo lo que le podía suceder decidió ir a buscar a Mariana quién últimamente desde que tuvo lugar el accidente y tras su recuperación en el hospital solía pasar mucho tiempo en el porche de su casa en el que a veces le era imposible no soltar unos cuantos sollozos y lágrimas arrepintiéndose de su mala fortuna. Mariana que lo veía llegar sintió asombro de que un chico al que nunca había tenido por amigo y del que nunca se había interesado quisiera pasar tiempo con alguien que siempre lo había despreciado. Tras conocer a Ricardo que aparentemente engañó a la joven reconoció que éste era sin lugar a dudas su mejor amigo y la persona que más se preocupaba por ella en su vida ya que se encargaba de ayudarla con los deberes, la sacaba a pasear y le prestaba toda la atención que necesitaba en aquellos momentos en los que los sentimientos eran demasiado intensos.

 Pasado un tiempo y habiendo mejorado notablemente la calidad de vida de Mariana gracias a Ricardo las emociones comenzaron a ser más fuertes y la necesidad de mantenerse juntos cada vez era mayor pero Ricardo se sentía impotente de que su mejor amiga que ya formaba parte de su vida no pudiera andar ni llevar a cabo una vida como otra persona corriente y decidió dedicar lo que le quedaba de vida al estudio de una cura posible para su amiga. Esto no le fue fácil ya que Ricardo no era un estudiante brillante y nunca había destacado por sus excelentes notas pero con esfuerzo, trabajo duro y la necesidad a nivel personal de conseguir que su amiga que se había convertido en su amor verdadero volviera a andar consiguió sacar sus estudios en medicina y especializarse en la rama que hizo posible que tras muchísimos años de estudios su querida Mariana volviera a andar.