lunes, 3 de marzo de 2014

La cura a la soledad


Tenía 70 años. Se encontraba asumido en la soledad más profunda en la que un ser humano se puede encontrar. Sus hijos con sus vidas en pueblos alejados y una casa que se hacía cada vez más grande ante su soledad. Lo único que le mantenía vivo era el amor por su mujer, que falleció inesperadamente.




Pedro solo aguantó 6 meses esta desesperada situación. No podía más y decidió llamar al teléfono que le cambiaría la vida por completo. Esa historia se mantiene viva hoy día y cada vez se da con más frecuencia y todo gracias a la mentalidad hacia este aspecto que están adquiriendo los más mayores.


Parece ilógico hablar en este artículo de opinión acerca de la importancia que puede tener un programa de televisión para la vida de un ser humano, pero es cierto y lo vivimos cada tarde en la televisión de todos los andaluces, Canal Sur Televisión.


“La tarde aquí y ahora”, de gran audiencia televisiva es un programa que combina entretenimiento, actualidad y música con el protagonismo del testimonio de personas que buscan acabar con su soledad. En este último apartado muchas personas, especialmente las mayores, recuperan la ilusión perdida y luchan contra la soledad, que consideran uno de sus principales problemas. Para ello, Juan y Medio se pone al frente de esta sección, a la que aportará su habitual simpatía y don de gentes.


Este programa no solo devuelve la ilusión de las personas que nunca pensaron en volver a conocer el amor, ya sea bien por su ideología o por el terriblemente miedo al “que dirán”, este programa logra entretener a miles de personas y ayudándolas ante todo a no sentirse solas. En alguna ocasión se ha escuchado de las bocas de los propios ancianos que han ido al programa que si no hubieran llamado la otra alternativa que les quedaba era el suicidio.



Con este magazín los jóvenes aprenden de sus más mayores, y los mayores a la vez que enseñan, aprenden a cambiar su filosofía de vida y salvarla encontrando a una persona que sea su compañera.


Resulta curioso como escuchando las historias de estas personas se pueda aprender tanto y lo más importante, lo que puede llegar a cambiar sus vidas. Hace 8 años Pedro no tenía ganas de vivir, hoy se siente el hombre más afortunado del mundo y la nueva abuela de sus nietos ha encontrado junto a él el amor que nunca tuvo.



 NUNCA ES TARDE PARA VOLVERSE A ENAMORAR


Este artículo esta dedicado a mi abuelo, Pedro y a la mujer que se convirtió en mi abuela, Araceli.