viernes, 1 de noviembre de 2013

La magia de la música

Entre todas las artes, la música es un modo privilegiado de expresar, transmitir y suscitar sentimientos. La música ocupa en la vida humana un lugar muy importante. Con ella somos capaces de recordar momentos únicos, dejar nuestro pensamiento volar hasta aquellos días en los que nada nos preocupaba, en el amor de esa persona que cambio tu vida, en la importancia de saber sonreír siempre, un bonito viaje o recordar aquella noche de copas con tus amigos. 









 



Estos sentimientos que nos transmite la música a su vez repercuten en nuestra conducta, es por eso que en muchas ocasiones decimos que una canción nos ha llegado.
Que la música influye en nuestro estado de ánimo no es nada nuevo. O a caso, ¿nunca has sentido la fuerza de la música y su capacidad para transmitir sentimientos y emociones. 
Piénsalo. ¿Cómo puede ser que una serie de sonidos sea capaz de conmovernos? La música tiene la extraña y maravillosa propiedad de emocionarnos y de hacernos sentir muchas cosas. Hay música que nos alegra, que nos anima, que nos hace saltar. Hay música que nos relaja, que nos entristece, que nos inquieta, e incluso hay música que nos da miedo.
  La música nos manipula. Sólo hay que pensar en un sencillo ejemplo. ¿Qué ocurre con la música compuesta para el cine? ¿Qué pasaría si quitásemos el volumen de la tele y viéramos las películas sin sonido? ¿Sería lo mismo? Pues claro que no. ¿Cómo va a darnos miedo un monstruo, un tiburón, un fantasma o un extraterrestre sin la música tétrica que los suele acompañar? Ante una escena trágica, ¿cómo vamos a sentir lo mismo  si a la película le falta esa música que nos pone un nudo en la garganta e incluso nos hace llorar?

Pero el mejor poder que tiene la música es el de aislarte del mundo, relajarte y viajar al más maravilloso lugar.











Escucha música a diario, y ten unos minutos de relajación sentado en la orilla del mar.